¿Amigo o enemigo?
Muchas veces resulta difícil etiquetar, ya sean personas, cosas, situaciones, bajo estas circunstancias.
Otra vez ha vuelto a suceder. Vertido. Una plataforma petrolífera frente a Tarragona tira de la cadena y... ¡Vertido!
!

Nuestras costas se mancharán de nuevo (un poquito más de lo que ya están). Si el viento tiene a bien empujar el petróleo a tierra estamos jodidos. Pero da igual, vaya donde vaya ya estamos jodidos. Si la madre naturaleza (que es sabia ella, ya se sabe) guarda sus joyitas negras bajo tierra en bolsas herméticas por algo será...
Vale, ¿que gracias a él la sociedad es lo que es en cuestión de tecnología, avances mecánicos, comunicaciones y demás? Por supuesto...
Pero ¿y las guerras, el hambre, la polución que deja trás de sí? Él nos dá todo: las comodidades, el dinero... Hasta que un día... ¡Zás! ¡En toda la boca!
Por lo tanto: ¿amigo o enemigo?
Este mismo año otra estación estuvo cagando crudo a las aguas del Golfo de Méjico durante días... ¡El Caribe! Un supuesto paraíso...
Todo por extraer y transportar, estraer y transportar... ¿No habrá otra forma?
Por ejemplo, un avión supertanque. Seguro que alguno explotaría en el aire y nos quedaríamos mirando caer las bolitas: ¡Eh, está nevando! ¡Ah no, que es mierda negra de pájaro! Pues este pájaro está bien jodido...
¿Amigo o enemigo? Su utilización nos lo dá todo, pero los residuos que deja a su paso... ¿Acabaremos perdiéndolo todo por "él"? Espero que no...